Tras largas jornadas de trabajo, complicados turnos y el propio día a día con las responsabilidades y el estrés que vienen asociados, los profesionales sanitarios apenas disponen de tiempo (o, por qué no decirlo, ganas) para invertirlo en continuar formándose con el fin de seguir mejorando su cualificación.
Ante esta situación más o menos generalizada en el sector, cabe preguntarse:
¿Realmente es necesario que los profesionales sanitarios sigan formándose? ¿La formación continua en este sector tiene alguna ventaja?
Sin lugar a dudas, la respuesta a ambas preguntas es “Sí”. Veamos por qué:
La Unión Europea, mediante su proyecto llamado “Europa 2020” enfatiza que el aprendizaje permanente y el desarrollo de competencias profesionales es una de las respuestas principales a la inquietante desestabilidad social y económica de nuestra sociedad actual, el envejecimiento de la población y los retos del mercado laboral. [La crisis ha puesto de relieve el importante papel que puede desempeñar el aprendizaje de adultos para lograr los objetivos de Europa 2020, al permitir a los adultos (…) mejorar su capacidad de adaptación a los cambios del mercado laboral y de la sociedad. El aprendizaje de adultos proporciona medios de mejora de las competencias o reciclaje de los afectados por el desempleo, la reestructuración y los cambios de profesión, y representa una importante contribución a la inclusión social, la ciudadanía activa y el desarrollo personal.](¹)
En un sistema tan congestionado como el español, donde el sector sanitario es uno de los grandes motores económicos de España, que actualmente representa en torno al 9,2% del PIB nacional (un 6,5% de origen público y un 2,7% de origen privado), y con una demanda en crecimiento, la formación continua es clave para obtener mejoras en la calidad asistencial de las instituciones, garantizar la excelencia en todos los aspectos del ámbito sanitario y activar el motor de crecimiento del país.
El sector actualmente cuenta con más de 750.000 profesionales sanitarios colegiados, sin tener en cuenta el resto de los trabajadores del sector sanidad, tiene un gasto sanitario solo en los pacientes crónicos de más de 50 millones de euros, y si a todo esto sumamos el turismo sanitario, que puede ingresar a España cerca de 1.000 millones de euros al año, hablamos de la marca España en términos sanitarios. Por esto, resulta fundamental entender la importancia de seguir formándose en el sector de la sanidad, aunque solo son términos económicos, saber cuidar adecuadamente de los ciudadanos en su condición de pacientes, cuidar de su salud, ofrecer un servicio excelente en un ecosistema que se ha desarrollado de manera exponencial, ha permitido a España encabezar la lista de los países con uno de los mejores sistemas de salud del mundo.
Además, la revolución digital está marcando pasos importantes en el sector de la sanidad. Algunas de las tendencias hablan del crecimiento de los servicios digitales sanitarios, aplicaciones para el Esalud que está triunfando en sanidad privada, el uso de la realidad virtual para el tratamiento de fobias y ansiedad, la implantación de una herramienta artificial que sea capaz de realizar una primera valoración del paciente y la importancia de la ciberseguridad en cuanto a la transferencia de datos de los pacientes.
Sin embargo, la necesidad de una mejor experiencia para el paciente, la búsqueda de una mayor eficiencia y optimización de los recursos han permitido el desarrollo de una gran variedad de métodos innovadores para que el aprendizaje continuo en el sector sanidad sea una tarea fácil para los profesionales sanitarios.
La formación continua en el sector sanitario tiene múltiples ventajas para los profesionales del sector:
- Crecimiento personal y mejora de las condiciones profesionales dentro del sector sanidad
- Aportación de conocimientos profundos sobre los nuevos retos biológicos y tecnológicos que se están implementando en el sector de la sanidad
- Avances profesionales en un sector con mucha demanda
- Dominar las últimas tendencias en Salud Digital y las herramientas que están transformando la gestión de la salud en todos sus ámbitos
- Mejorar la calidad de los servicios prestados a los pacientes
- Controlar y maximizar los recursos disponibles a los profesionales sanitarios.
- A mejor formación, mayor competitividad. Las cifras muy positivas del sector sanitario apuntan hacia crecientes posibilidades laborales dentro sector, convirtiéndolo en uno de los más atractivos del mercado laboral.
Deja un comentario